Esponja menstrual: la historia de la higiene femenina
En la época de los faraones, las mujeres utilizaban hojas de papiro blandas y les daban forma de tampón.
Incluso antes del nacimiento de Cristo, Hipócrates mencionó el primer tampón. En aquella época, se dice que era un trozo de madera envuelto en tela.
En 1921 salió al mercado la primera compresa con el nombre de "Dr. White's". Este tipo de toalla sanitaria se protegía del deslizamiento con un cinturón y se dice que era muy incómoda.
En 1931, Earle Cleveland Haas, un médico que ejercía en Estados Unidos, solicitó la protección de la patente para el primer tampón con dispositivo de inserción. Estos tampones consistían en algodón prensado con una cinta que lo atravesaba. En 1933, Gertrude Tendrich, una doctora de Denver, compró la patente y comenzó la primera producción en masa de tampones.
Al principio, las ventas de tampones fueron muy lentas, ya que los farmacéuticos, en su mayoría hombres, tenían reservas sobre el almacenamiento de un producto de higiene para la zona genital femenina. En aquella época, se creía que las mujeres perdían su virginidad mediante el uso de tampones. Este temor sigue estando muy extendido hoy en día, totalmente infundado.
Con la ayuda de una iniciada propaganda de boca a boca (de mujer a mujer) las cifras de ventas finalmente evolucionaron positivamente.
En 1947, el Dr. Carl Hahn, ingeniero alemán, encontró un anuncio de tampones en una revista estadounidense, lo que le inspiró a desarrollar un tampón para el mercado alemán. Hahn y su socio, el abogado Heinz Mittag, patentaron la parte crucial del proceso de fabricación: Consiguieron presionar mecánicamente el algodón altamente elástico en una vaina mediante alta presión. El producto para el mercado alemán recibió el nombre de "Ohne Binde", o "O. B." para abreviar.
En 1998 llegó por fin la esponja menstrual higiénica.
La revolución llegó: se desarrollaron los Soft-Tampons (también llamados esponjas menstruales), los tampones sin hilo que también sirven para mantener relaciones sexuales higiénicas durante la menstruación.
A diferencia de los tampones convencionales, los Soft-Tampons no están hechos de viscosa o algodón, sino de un material de espuma especial, particularmente suave, que es compatible con las membranas mucosas. Gracias a su cómodo uso sin hilos, los Soft-Tampons no sólo son adecuados para todas las actividades cotidianas, sino especialmente para
- uso discreto en la sauna (no se ve ningún hilo)
- uso seguro durante la natación (reduce el riesgo de infección)
- Relaciones íntimas higiénicas durante la menstruación (no pueden ser sentidas por la pareja)
En muy poco tiempo, millones de mujeres de muchos países pudieron disfrutar de su libertad con el producto de estilo de vida Soft-Tampons.
Publicidad de esponjas menstruales en 2000
El primer anuncio televisivo de Soft-Tampons aparece en las pantallas alemanas: la demanda aumenta en un instante.
Los Soft-Tampons son nombrados "Producto del Año" por primera vez. En un estudio sobre la frecuencia de recomendación de los preparados OTC en las farmacias alemanas, ocupan el primer lugar.
Incluso en los años siguientes, los Soft-Tampons no son expulsados de su trono.
Una prueba reciente confirma la calidad de los Soft-Tampons como "ganador de la comparación". Vergleich.org prueba y compara numerosos productos y servicios. Sólo se presentan los mejores. Las pruebas y comparaciones son objetivas y basadas en hechos. Los fabricantes no tienen influencia en la evaluación.
Los Soft-Tampons se han consolidado y están disponibles en farmacias, tiendas eróticas y online.
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